4/2014
Fué a Octavio, que se le ocurrió escribirle una carta al Bebe. Excelente idea: la afano. (También se puede decir: la expropio).
Querido Viejo Sendic:
No te conocí. Lo + cerca que estuve de tí fué en el aeropuerto, cuando llegó tu cadáver desde Francia. Claro que te conozco a través de los compas que te trataron y xque estás en la mejor historia del país. Bueno fuera que a tí no te cantase la justa. Me pudrí del Uruguay y me las tomé. Me vine a morir a Brasil, a gastarme el tiempo de los 2 cortes de pelo que me quedan. Como la haraganería lleva a la simplificación, tengo claro que la revolución es, en esencia, un problema científico y matemático aunque disponga de un amplio guardarropa para fantasiarse de ésto o de aquello y aunque se pueda convertir en pretexto o medio de vida. Yo ahora estoy jubilado de preso. Con la PER estoy de bigote pa' arriba. Supe que cuando llegó mi solicitud de ingreso a P. Carretas te alegraste x mi oficio xque tu ya habías pensado en aviones y pensabas comprar 1 caza, 1 bombardero y 1 de transporte pa' traer fierros. No te lo voy a explicar a vos que lo sabés, la revolución se trata de 1 equilibrio de fuerzas y de calibres, pero sólo existe a partir de la conciencia de su imprescindible necesidad, del espíritu revolucionario que anime a un pueblo y de su voluntad de cambio. Vos sabés todo lo que pasó xque eras un pragmático objetivo y fumabas abajo 'el agua. A propósito: guardaste la cartita que te dió el Cnel. Barbaroja con la firma de 40 compañeritos que le solicitaban asistencia siquiátrica para tí al gobierno cubano, que me gustaría saber los nombres de esos 40 compañeritos solidarios?. Tal vez algunos de ellos integren éste gobierno tupamaro. Bueno, como no sé si en La Teja tenés algún correo cerca, quedas eximido de responderme.
La globalización de la locura.- 29/04/2014
Fué a Octavio, que se le ocurrió escribirle una carta al Bebe. Excelente idea: la afano. (También se puede decir: la expropio).
Querido Viejo Sendic:
No te conocí. Lo + cerca que estuve de tí fué en el aeropuerto, cuando llegó tu cadáver desde Francia. Claro que te conozco a través de los compas que te trataron y xque estás en la mejor historia del país. Bueno fuera que a tí no te cantase la justa. Me pudrí del Uruguay y me las tomé. Me vine a morir a Brasil, a gastarme el tiempo de los 2 cortes de pelo que me quedan. Como la haraganería lleva a la simplificación, tengo claro que la revolución es, en esencia, un problema científico y matemático aunque disponga de un amplio guardarropa para fantasiarse de ésto o de aquello y aunque se pueda convertir en pretexto o medio de vida. Yo ahora estoy jubilado de preso. Con la PER estoy de bigote pa' arriba. Supe que cuando llegó mi solicitud de ingreso a P. Carretas te alegraste x mi oficio xque tu ya habías pensado en aviones y pensabas comprar 1 caza, 1 bombardero y 1 de transporte pa' traer fierros. No te lo voy a explicar a vos que lo sabés, la revolución se trata de 1 equilibrio de fuerzas y de calibres, pero sólo existe a partir de la conciencia de su imprescindible necesidad, del espíritu revolucionario que anime a un pueblo y de su voluntad de cambio. Vos sabés todo lo que pasó xque eras un pragmático objetivo y fumabas abajo 'el agua. A propósito: guardaste la cartita que te dió el Cnel. Barbaroja con la firma de 40 compañeritos que le solicitaban asistencia siquiátrica para tí al gobierno cubano, que me gustaría saber los nombres de esos 40 compañeritos solidarios?. Tal vez algunos de ellos integren éste gobierno tupamaro. Bueno, como no sé si en La Teja tenés algún correo cerca, quedas eximido de responderme.
La globalización de la locura.- 29/04/2014
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