Nº 302 .-

23/01/10

De los 400 genocidas, ahora faltan 399.-

Muy triste el cuadro de ese pobre anciano en la ambulancia, víctima de la insensibilidad de la justicia brasuca que lo entregó a la despiadada venganza revanchista kisneriana.-

 Ejemplo de humanismo damos en Uruguay dónde respetamos la ancianidad de los genocidas de los cuales quedan 399 en libertad que en ésta época deben de estar disfrutando de un merecido descanso en las playas esteñas.-

Como dice el Qky hay que mirar para adelante para saber cuando van a volver a dar palos los milicos.-

Por ahora no hay necesidad, ya sé pero nunca se sabe, porque como bien enseña el Super-Ratón: hay que tenerlos, y ojalá que nunca los precisemos; como los féretros. Aunque a éstos siempre los vamos a precisar.-

 Saludos:

                JUANJULIO