Prefacio
¡¡Construyendo
La Utopía, Siempre!!
El compañero Jorge Rossi Rebufello presenta un
nuevo libro. Me ha honrado con la
invitación de escribir unas líneas al respecto. Todo el material elaborado por
Mau Mau es muy especial, su pluma sagaz, irónica e hiriente hasta el exceso
tiene un antes y un después, un cómo y un por qué. Sin excederme demasiado,
presentaré mi visión de lo que él, en general, escribe desde una posición
pesimista del futuro –cuestión que no oculta sino que por el contrario es
reiterativo– expresa la pesada mochila de un militante de izquierda, que apostó
al llamado revolucionario con soluciones revolucionarias para el Uruguay, que
no pudieron concretarse. ¿Qué fue lo qué
pasó con los Tupamaros? Se ha escrito abundantemente y cada militante tupamaro
tiene su visión. Es sabido que la parte oficial del MLN (Tupamaros) existente
hoy, no es representativo de lo que fue en los años clandestinos. El solo hecho
de mirar la soledad del local central de la actual organización, contrasta las
ideas del ayer y el hoy, para ver el agua y el aceite. El libro es una visión
de la lucha revolucionaria que –con errores y aciertos– se desarrolló en una
década de resistencia (1960-1973) del movimiento popular en su conjunto,
seguida de la realidad del hoy. Los tupamaros fuimos una organización más, dentro
de todas las luchas de resistencia al nuevo modelo económico, sólo eso. Modelo
económico que comenzó en 1960, en una “democracia” se continuó en la dictadura
cívico–militar, continuando hasta nuestros días. La reapertura democrática de
1985 no la modificó, tampoco los gobiernos de “izquierda”. Desde 2004 a la
fecha, rige la economía de mercado, no hay perspectiva de modificarla, más los
gobernantes no creen en que se deba salir de la economía de mercado
capitalista, no creen viable otras salidas fuera del capitalismo. ¿Dónde está
el socialismo, entonces?
Se intenta maliciosamente mostrar a los tupamaros
como los demonios que introdujeron la violencia en el Uruguay, y a los
militares que con ese pretexto les salieron al cruce para derrotarlo y quedarse
con el poder. Esta interpretación es una falacia, que no resiste ningún
análisis serio o documentado, pero “entradora” por su propia sencillez.
Desconocen los hechos político-económicos y sociales que introdujeron la
violencia revolucionaria en nuestro país. A mediados de la década del 50, Uruguay entró en crisis, se produjo el
estancamiento de la producción: los trabajadores debieron defender sus derechos
con movilizaciones, paros y huelgas: textiles en 1953 y 1954, gráficos en 1954,
frigoríficos en 1956, remolacheros, tamberos y arroceros en 1957, papeleros en
1958, los estudiantes y los sectores de la educación logran la Ley Orgánica
para la Universidad de la República, en 1958, después de dos años de
enfrentamientos con la policía, ganando la Autonomía Universitaria. En marzo de 1959, asume por primera vez el
Partido Nacional al Gobierno. El 7 de diciembre de 1960 se firma la primera
Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional, que liberalizó la economía,
introducción del liberalismo económico que favoreció a los grandes ganaderos y
al alto comercio. El 17 de diciembre de 1959 se aprueba la Ley Reforma
Cambiaria y Monetaria, eliminando los cambios múltiples (el valor del dólar
protegía los insumos para la industria y castigaba los artículos suntuarios o
de lujo), la ley desprotegió a la industria liberalizando la economía, primó el
libre juego de la oferta y la demanda. Se bloqueó el futuro desarrollo
económico e industrial del Uruguay, aumentó la dependencia económica, cierre de
empresas, aumentó el estancamiento productivo.
Los obreros enfrentan la desocupación, ganan las calles, protestas y
enfrentamientos con la policía cuestionaron la política de bajos salarios y
vivir en la miseria. La introducción de la violencia en Uruguay fue protagonizada
por las bandas fascista MEDL, LOA atentando contra judíos, profanando tumbas de
los mismos, atentados contra militantes sociales, palizas en las calles,
pintadas en casas particulares contra el comunismo, agresiones a balazos contra pegatinas de
izquierda. Otro agente de violencia fue la instalación de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en oficinas de la Jefatura de Policía de
Montevideo, El Jefe de Inteligencia de la época Alejandro Otero así lo declaró:
“[…] Por orden de mis jerarcas en la
policía debíamos entregarles a los yanquis, copia de todos los informes
referentes a las investigaciones que realizábamos”.[1]
Lo que constituyó una clara injerencia de los norteamericanos en la política
uruguaya. En 1960, enseñaron –en plena democracia representativa– a cómo combatir el comunismo y las técnicas
de tortura. El mismo año, se destituyó al Ministro de Industrias Enrique Erro
por clausurar a los Molinos de Peirano, al comprobar el Ministro la
especulación que realizaban. El trust Aznarez intentó coimearlo, terminando en
la cárcel el Sr. Mac Nut. Enrique Erro
no votó la Reforma Cambiaria y Monetaria ni ninguna Ley o Decreto que se
opusiera a los intereses populares. 1960: Ocupación de Barracas de los obreros
textiles. 1961, llega el Che Guevara a Montevideo, a la salida de la
Universidad una bala de los grupos fascistas[2]
dirigida a él, terminó con la vida del Prof. Arbelio Ramírez, momentos antes el
Che había expresado que Uruguay era un país “democrático”. El 6 de julio de 1962, las bandas fascistas
atentan contra Soledad Barret Díaz, le graban con una Gillette svásticas en ambos muslos. Los agresores
fueron identificados y puestos en libertad sin procesamiento. 1962, Enrique
Erro denuncia intento de Golpe de Estado, con implicancias de políticos del
Gobierno. 11 de setiembre de 1962, las
bandas fascistas del MEDL y el LOA incendian el local del Partido Comunista, en
la calle Yí, murió entre las llamas Olivio Cela de 5 meses. Sus cinco asesinos
son identificados y puestos en libertad. 22 de febrero de 1963, los
trabajadores de la UTE se declaran en huelga. Huelga de los Servicios Públicos,
marchas cañeras de Bella Unión. Primer Congreso de la Central de los
Trabajadores del Uruguay buscando unir a los trabajadores para resistir la
política económica liberal. Setiembre de 1963, nuevo intento de Golpe de
Estado: implicados civiles y militares, reuniones en la Jefatura de Policía y
en el Centro Militar con implicancia de tres Coroneles y un General.[3]
Aparecen los Comandos del Hambre, grupos de personas que roban comestibles para
comer o repartir en los suburbios de Montevideo. 1964 huelga de los
trabajadores, tamberos, pensionistas, movilización en Tacuarembó, textiles de
Sadil y Lanasur, que levantan la consigna
“Ni con balas detendrán la lucha de Lanasur”, Los estudiantes del Liceo Bauzá y los Profesores
se movilizan en 1964, por Presupuesto y en apoyo a los trabajadores. Los
profesores dan clases en las calles a la vez de que acusan al Gobierno de negar
dinero a la Educación. La policía reprime y ocupa las oficinas del Correo.
1965, Marcha de los cañeros de Bella Unión. Quiebra y estafa del Banco
Transatlántico en abril de 1964, afectando a miles de ahorristas. Los trabajadores organizados, en
1964, nombran a la Convención Nacional de Trabajadores como Organismo
Coordinador y en 1966 se transformó en Central Sindical. 1965,
el Movimiento sindical y social se reúne en el Congreso del Pueblo y
formula el programa “Soluciones a la
crisis”. Plantean: Reforma Agraria, erradicar latifundio y minifundio;
nacionalización del comercio exterior; monopolio de Ancap, Soyp,
nacionalización de la Banca y el tabaco, Reforma Industrial: restablecer la
actividad industrial.[4]
Ello motivó gran preocupación en las clases dirigentes que buscaban un Estado
más centralizado y represivo. Los trabajadores frigoríficos del Cerro son
violentamente reprimidos en el Puente del Arroyo Pantanoso, los obreros
detenidos son “estaqueados”. Participó la Guardia Republicana disparando sus
armas de fuego. Participaron en la represión el Coronel Alberto Balestrino y el
Mayor Julio Barravino por la Guardia Republicana, el General Mario Aguerrondo
con las tropas de la Región Militar Nº 1, el Batallón Nº 1 de Infantería de Mercedes
y Batallón Nº 5 de Caballería de
Tacuarembó. ¿Dónde estaban los “violentos Tupamaros”, durante todos
estos años. Calladitos, trabajando en silencio, juntando armas y dinero y
recibiendo solidaridad de la gente anónima. No protagonizaron ninguna acción
aislada violenta, sí participaron en las luchas sociales. La violencia la introdujo en Uruguay la
derecha, los grupos fascistas y la represión del Gobierno blanco y el colorado
de Pacheco. La teoría de los dos demonios es un bluf, los únicos demonios en
Uruguay fueron la Miseria y la Represión de las clases
conservadoras. Un fortuito encuentro con
la policía deja al descubierto a los Tupamaros, muriendo en 1966, Carlos
Flores y
Mario Robaina. 1966, triunfa el Partido Colorado, asume el General Oscar
Gestido en marzo de 1967. En diciembre muere y asume la Presidencia Jorge
Pacheco Areco consolidándose el gobierno fuerte de las clases conservadoras.
Fue un gobierno represivo en los 5 años de su mandato. En la cual murieron
obreros y estudiantes en las calles, militarización de los trabajadores del
Banco República, del Banco Central y de los funcionarios de Subsistencias y
Ute. El gremio bancario pasó a la clandestinidad. Allanamientos nocturnos a los
hogares. Salvo 3 meses hubo Medidas
Prontas de Seguridad (equivalente al Estado de Sitio) durante mandato de 5
años. Clausura de diarios, ilegalización de partidos políticos de izquierda,
congelación de salarios. El 29 de abril se produjo la Infidencia, involucrando
a notorios políticos, el dólar pasa de 200 a 250 pesos, el gobierno “filtro” el
dato a políticos que embolsaron sumas millonarias. El Parlamento nombró una
Comisión Investigadora “que no llegó a
nada”. Después de más de un año todo quedó en el olvido. Los Tupamaros en
1968 copan la Radio Sarandí durante la transmisión de un partido de fútbol por
la Copa Libertadores de América, denunciaron fraudes y negociados con
involucramiento de políticos (Jorge Batlle y Guntin en la devaluación
monetaria, Infidencia). César
Charlone implicado en los negociados de los frigoríficos privados siendo
integrantes del Gobierno; Jorge Peirano
Facio en los negociados de la Banca siendo Ministro de Pacheco. Con el
copamiento de la Financiera Monty quedaron al descubierto turbios negocios,
involucrados Frick Davies y Pereira Rebervel. Frick Davies tuvo que renunciar
como Ministro. Acusado también el Ministro Montaner en maniobras deshonestas
con vagones de ganado, el comunicado tupamaro expresaba: “[…] no se trata de voltear a algún gobernante sino a todo un régimen
de especuladores”.[5] Contra esto se levantó la lucha armada,
contra el robo de los especuladores, contra el sistema capitalista. Comenzaron
las acciones armadas. Toma de la ciudad de Pando en 1969. Toma del Cuartel de
Instrucción de la Marina en 1970. Ejecución del torturador Dan Anthony Mitrione
en agosto de 1970. Con esta acción el MLN Tupamaros se definió plenamente como
antimperialista. Estados Unidos nunca se lo perdonaría, esperó agazapado para
aniquilarlos. El Presidente Nixon mandó a matar a Raúl Sendic y a otros
dirigentes tupamaros si se ejecutaba a MItrione.[6]
Al presidente Pacheco Areco no le dio “el paño”, pero si comunicó al
Departamento de Estado que se crearía el Escuadrón de la Muerte para tomar
represalias contra familiares de los tupamaros. De aquí en más, se
producen acciones en el año 1970 y 1971.
El punto político más alto de los tupamaros fue, con la fuga de cientos de
pres@s políticos (as) tupamar@s. Mucho
se ha escrito sobre los tupamaros para construir una historia de acciones
heroicas o para denigrarlo. Por qué al hacerlo se inculca la obediencia al
poderoso y no a la resistencia. Los tupamaros quisimos ser transformadores,
revolucionarios, modificar la sociedad, entrar en un proceso de eliminación de
las desigualdades sociales, buscamos otra sociedad, el socialismo. En
1970, después de la caída de Raúl Sendic
(7 agosto) la represión pachequista se
desató contra nosotros, cayeron “fantasmas”,[7]
compañeros integrantes de comandos,[8]
responsables de grupos, todos ellos sumaron casi 40 personas. Si bien en 1970
se había acentuado el reclutamiento, los detenidos fueron personas que
trabajaron con la Dirección y estaban compenetrados en lo que la misma
impulsaba. En ese momento de debilidad interna, un grupo de compañeros planteó
que había que parar el accionar militar y dedicarnos al trabajo político de
masas y no sólo el militar. Lo plantearon mal, se nuclearon por fuera de las
estructuras orgánicas. En la clandestinidad, si se descuida la seguridad de los
compañeros y de la Organización, ningún planteo político se acepta, prima el
subjetivismo. No se tuvo en cuenta y los compañeros se fueron, después de
algunas escaramuzas sin consecuencias. Aquí, tal vez, también nos equivocamos.
En el MLN Tupamaros, todos, llevábamos a cuesta una profunda desviación
ideológica, el militarismo. La subordinación de todas las formas de lucha
política a la acción militar. En el Documento Nº 1, se
expresó: “[…] La lucha armada será la
principal forma de lucha de nuestro pueblo, y a ella deberán supeditarse las
demás”. [9]
La
esencia de la cuestión es, que sin la acción de masas de la población combinada
con la acción militar díficilmente se pueda lograr la Revolución y la
transformación de toda una sociedad. Desarrollamos la acción militar, pero no
la acción de las masas. Este tema solo, daría para muchas páginas, no es objeto
del presente trabajo. Aunque a la distancia, es digno reconocerlo. Ello nos
llevó a la improvisación de planes militares, desfasados de la realidad
uruguaya –al menos en aquel momento- de la propia gente. Así surgieron planes
militares como el Cacao (atentados a los ricos y sus empresas),[10]
que por las consecuencias políticas negativas[11]
que ocasionó dentro de la población hubo que crear el plan “Remonte” (plan de
propaganda) para recuperar lo perdido.
Los
planes militares que se sucedieron (Tatú,[12]
Collar,[13]
Gardiol,[14] etc.) y aún la discusión
del proyecto Documento 5, llevaban en sí la desviación militarista que
señalamos antes. Aún la creación de la Columna 70 (la Columna Política), estuvo
subordinada a la lucha militar. Luego del Abuso[15]
(6 de setiembre de 1971) al salir y reintegrarnos a la actividad clandestina
pudimos constatar el abandono generalizado de las normas de seguridad.
Algunos dirigentes, para justificar sus actos,
dicen que nunca tuvimos ideología socialista, otros que la ideología estaba en
proceso, otros argumentaron que era falta de estrategia y no de ideología,
otros creían que lo que se necesitaban era la definición marxista- leninista.
Si había gente que no tenía ideología o no creía en el socialismo y en primer
lugar los dirigentes no sé qué hacían en el MLN del cual eran fundadores. Hoy,
algunos de ellos desde altos puestos en el Gobierno, no sólo demuestran
inconsistencia sino ausencia de rumbo, y a cada instante reafirman el
capitalismo. El cuento de que el MLN Tupamaros fue para enfrentar el Golpe de
Estado (latente sí desde 1962 en adelante) no se lo cree nadie. Para empezar
los Documentos del MLN (Tupamaros del 1 al 5) afirman lo contrario. De lo que
de allí se extrae es que el MLN Tupamaros luchó por la toma del poder por el
pueblo para la instalación del socialismo en el Uruguay. Sabido es que los
Tupamaros no teníamos una ideología de la A a la Z, pura, inmaculada.
Simplemente estábamos en proceso de construcción de la misma. En el sistema
capitalista desde muy chicos y en la educación, hábitos, costumbres adquirimos
la ideología del sistema. Cuando descubrimos el carácter injusto y explotador
del sistema nos volvemos rebeldes y buscamos caminos de resistencia al mismo.
El siguiente paso, es el de la construcción de una nueva ideología que
posibilite la transformación de ese sistema, todo un conjunto de ideas que
salen de la realidad y de la práctica. Ese es el aporte de los pensadores
pre-socialistas y de los revolucionarios comenzando por Marx –y no por el
marxismo–. El MLN Tupamaros pretendió crear una forma nueva de vida y de
pensar, con errores,, quiso realizar el proceso de construir la teoría y la
práctica de una nueva sociedad. Además, de lo que ya señalamos, en la derrota
del MLN Tupamaros existe otras razones que son complementaria de las
anteriores: 1. No valorar el estado de descompartimentación interno al desarrollar la lucha contra el
Escuadrón del la Muerte integrado por integrantes de: La Embajada
norteamericana, el Gobierno, la Policía, el Ejército, la Marina, la Fuerza
Aérea y la Oligarquía. 2. Claudicación de dirigentes presos que salieron a
convencer (con autorización de los militares) a los compañeros que resistían en
la calle de que “[…] Estamos derrotados,
tenemos que reconocer la derrota, terminar con esto”. “[…] ellos querían la
rendición incondicional (…) Y además
insistía ¡ se querían rendir! (...) pero vamos a dejarlo así es lo mejor; que
se sepa el hecho pero no quienes fueron esos dos compañeros” – dijo
Marenales.[16]
Relatos y visiones como las que se relataron son
las que motivan a escribir al Mau Mau del pasado y del presente. Presente que
es igualmente complicado porque ninguna fuerza de izquierda ha logrado iniciar
un camino de liberación para los trabajadores y el pueblo, hacia una nueva
sociedad, lo único que “prometen” es
conformismo ante un sistema que devora hombres y naturaleza, la resignación de
que no se puede hacer otra cosa, que banques lo que sea, salarios sumergido,
salud deficiente. La nueva sociedad seguramente se logrará, no sabemos cuándo.
El Mau Mau es pesimista con el futuro
próximo, yo conservo la esperanza de que se logrará una nueva sociedad, más
justa, solidaria, que erradique en forma definitiva las desigualdades
económicas, a través de cambio políticos profundos creo por fin en esa utopía,[17]
confío en que el sacrificio de miles de revolucionarios caídos a lo largo y a
lo ancho del planeta no ha sido en vano. ¡Vamos que se puede!
Manuel
Marx Ménendez
Villa del
Cerro
4 de
agosto de 2013
[1] Raúl VALLARINO, ¡Llamen
al Comisario Otero!( Memorias de un policía), Montevideo, Editorial Planeta,
2008, pp. 43-44.
[2] I.e. Los autores de este
asesinato que quedó impune fue la banda Fascista MEDL (Movimiento Estudiantil
para la Defensa de la Libertad), dirigida por Diocles Ibañez y el “Manco”
Ulises. Otra de las bandas que actuó en atentados contra judíos y militantes
sociales de izquierda fue la Liga Oriental Antisemita (LOA) que reivindicaba al
nazi Adolfo Eichmann.
[3] N.B: Publicado en Época, lunes 13 de setiembre de 1963.
[4] Ver El Popular, 15 de agosto de 1965.
[5] Acción similar de denuncia a
la corrupción fue el copamiento del Banco Frances Italiano en la que entres otros, los
Tupamaros probaron, a través de los documentos expropiados, como mediante una
colateral (El Banco de Río Negro) se
realizaban fraudes y se eludían los controles del Estado.
[6] Ver archivos desclasificado
del Departamento de esta de USA y en la Web: http://www.lr21.com.uy/politica/420170-nixon-pidio-a-pacheco-que-mataran-a-sendic-si-mitrione-era-ejecutado. Archivo desclasificado:
Telegrama 9 de Agosto, 14:30, Nº 128636. Secret. “Nosotros debemos asumir que
el Gobierno Uruguayo considere que se debe matar a Raúl Sendic y otros MLN
prisioneros. Si esto no se ha considerado debería impulsarlo con el Gobierno Uruguayo (GOU)”.
Firmado: Roger. (Secretario del Departamento de Estado)
Al Embajador norteamericano en
Montevideo.
[7] I.e. Fantasmas: Así se
llamaba a los reemplazos de la Dirección, su nombre proviene de que nadie los
conocía, a veces ni él o los, lo conocían. Las responsabilidades de dirección
intermedia (integrantes del comandos (tres personas) que dirigía la Columna,
por lo general alguno de ellos era más informado en detalles de los objetivos
de la Dirección. A veces sin decirle que eran los reemplazos de dirección, se
enteraba en el caso de ser convocado.
[8] I.e. la Columna 40, poco
conocida, muy operativa militarmente, fue prácticamente desarticulada, quedaron
en pie integrantes de dos grupos militares, los demás presos.
[9] I.e. Documento Nº 1 del
MLN(T), elaborado en junio de 1967, luego de la Convención Nacional, reimpreso
en 1985, Depósito Legal 202.714/85, Capítulo IV CONCLUSIONES GENERALES,
apartado 6., p. 5.
[10] N.B: En 1970, cuando llegamos
al Penal de Punta Carretas, y se nos consultó les dijimos que la organización
no estaba preparada para tal cosa, que el último curso de explosivos, se había
realizado limitadamente y a impulso personal, a principios de 1969, además de
no estar capacitados, porque en realidad lo que hacíamos eran acciones de
propaganda, pertrechamiento y
hostigamiento a la policía, guardia republicana y metropolitana. Que para
trabajar con explosivos, había que preparar la Organización.
[11] N.B: Además de las
consecuencias políticas negativas, perdimos un gran compañero, ”un cuadro” como
se decía en aquel entonces, Roberto Ron Fernández, quedó sepultado en los
escombros del Bowling de Carrasco. De paso contaré algo que no sabe la
población, el compañero Roberto Ron quedó tapado entre los escombro pero vivo,
conversó con un policía. Este último fue a buscar un bombero y echaron agua en
los escombros hasta que la voz de Roberto se silenció. Mucho se ha dicho de los
tupamaros, a favor y en contra, pero nosotros siempre fuimos hombres políticos
que no actuábamos por venganza, porque si eso hubiéramos hecho, con total
derecho, nos hubiéramos cobrado unas cuantas.
[12]Tatú: plan para el Interior,
consistía en descongestionar la actividad en las ciudades o pueblos pequeños,
creando infraestructura a partir de un lugar madre (estancia quinta, chacra) y
que desde allí pudieran desarrollarse escondites en el campo, que servirían
como depósito (comida, armas, medicamento, etc.) y eventualmente albergaran
transitoriamente a compañeros si su infraestructura
madre o en la ciudad se producían
redadas. No estaba planteado que desde éstos lugares se operase militarmente
sino tenían la anterior infraestructura.
[13] I.e. Collar: la misma forma
de operar que en el Plan Tatú, en los alrededores de Montevideo, en un radio de
50 kms. aprox.
[14] I.e. Gardiol. Crear
infraestructura en las ciudades con subterráneos (túneles) que unieran la
ciudad por debajo. Utilizar las cloacas, sabiendo que la represión podría
llegar a controlarlas. Esta técnica de lucha fue muy desarrollada en la guerra
de Vietnam, donde el FLN construyó una infraestructura subterránea en el campo.
Si en el campo era posible, con más razón en las ciudades. Nota: toda esta
tarea de infraestructura fueron
comunicadas, desde Punta carretas, a la Dirección que estaba afuera, mucho
tiempo antes de la fuga. Así al salir los fugados, que iban con ese destino,
pudieran completar el plan. La Dirección hizo poco o nada, compra de algún
campo, que para el desarrollo de lo que se planteaba no era nulo, pero era
casi. Los compañeros que fueron a dichos lugares, debieron actuar como si fuera
una guerrilla rural, para completarla mal armados. La negligencia de la
Dirección que nunca comunicó nada a los que iban a operar transformó a planes que en apariencia estaban
maduros en verdaderas aventuras.
[15] N.B: Abuso: así se le llamó a
la fuga y por ende a los 111 presos políticos que se fugaron del Penal de
Carretas.
[16] Sergio Márquez Zacchino, Marenales, Montevideo, Editorial
Argumento, 2010, p. 91.
[17] N.B: El sistema ha hecho
creer que la palabra UTOPÍA significa IMPOSIBLE, nada más fuera de la realidad.
El verdadero significado que se les daba a los socialistas utópicos, con todos
sus proyectos de nuevas sociedades fue LA SOCIEDAD A LA CUAL AÚN NO SE HA
LLEGADO. Debemos volver a rescatar este concepto en los sectores populares.
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