miércoles, 21 de septiembre de 2011

EL APLAUSO DEL SILENCIO.-

11/10/09

El aplauso del silencio.-

El silencio puede ser un arma que se transforma en aplauso.-
Cuando llevé adelante la campaña "Civilizar la Aviación Civil ", me llevó un tiempo entender el silencio.- 6 reuniones en el Pcio. Legislativo con 300 ciudadanos que pagan impuestos y votan cada 5 años, reuniones con las Comisiones de Defensa y Transportes ,tanto de Diputados como de Senadores, reuniones con los Secretarios de Defensa y Transportes, reuniones con el Sub-Srio de la Presidencia, denuncia sobre los escándalos en el Aeropuerto de Carrasco al Sr. Senador Jorge Saravia.-
Denuncias en la prensa oral, escrita y televisiva; repartido en TODOS los escritorios de TODOS los diputados y algunos senadores de los CUATRO pisos del Pcio. de las Comisiones.- Denuncias en Internet sobre los escándalos en la DINACIA, de la familia Bonelli....nada, ninguna reacción. Silencio. Como los "desaparecidos": nadie sabe nada, nadie recuerda... " Ensayo sobre la amnesia " de Saramago.-
Son poco más de 210; nada en comparación con los 2.500.000.000 de dólares de la Aviación Civil que se mamó la FAU.-
Tema tabú en la prensa montevideana. Sin comentarios. Ni el "Bolita" Blixen - vecino de décadas en el inefable EMR-1 - publicó nada en BRECHA, ni una línea; ni Sonia Breccia , a pesar que estuve con el hermano en la misma barraca (el actual embajador en Italia),enterado del tema, claro.-
El silencio como arma. El mismo silencio de los desaparecidos: no están, no existen, no están los cuerpos, sus compañeras no son viudas ni sus hijos huérfanos. No hay certificados de defunción. Nada. Silencio.-
De a poquito entendí y me sentí gratificado: el silencio es un aplauso ensordecedor, prolongado, permanente.-
Todos los que no quisieron escuchar saben que dijimos la verdad, lo reconocen al pretender ignorarnos, tímidamente nos aplauden con el silencio.- Los compromisos con la complicidad hablan más fuerte: son pagos.-
Cuando habla el dinero, la ideología se calla.-
Cuando se hacen pactos hay que cumplirlos.-
El Nino se lo recuerda al Pepe.-
El pacto del Club Naval: ¿Dónde está? ¿Es secreto? Los ciudadanos que no son dueños del país, ¿pueden leerlo? ¿O no está escrito? ¿Fué un acuerdo verbal entre "caballeros"?.-
Recuerdo que estaba comiendo arroz los últimos días del mes en Río de Janeiro cuando me enteré del pacto del Club Naval. Me prendí fuego.-
No hay pactos con el enemigo, sólo hay complicidad. Aquellas lluvias trajeron éstos lodos: el arte de conciliar, "el arte de lo posible".-
Disculpen, me voy al baño, tengo que vomitar.-
MAU MAU

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