cuidado de no “cortar grueso” como tú dices)… En todo caso: ¡con todo mi corazón!
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que nunca nos faltes Mau Mau:
LA HISTORIA TAMBIEN ES REVOLUCIONARIA…
y tus relatos son parte de esa historia!
esta vez el Mau Mau “ha cometido la imprudencia” de invitarme a escribir unas líneas, a modo de presentación de su libro: considero que inmerecido ofrecimiento… por lo cual me siento sinceramente agradecido y por demás honrado.
En realidad, este libro no requiere presentación: merece su lectura. Lo que Mau Mau escribe (rigurosamente hablando) no es simplemente historia: él nos narra atrapantes relatos de su experiencia personal -ordenados más o menos cronológicamente- con el propósito logrado de aportar al conocimiento de ciertos aspectos de la lucha en la que le tocó (eligiendo) participar. En tal sentido nos trasmite sus vivencias, a través de las cuales nos da a conocer sus enriquecedoras experiencias personales… lo que no es poca cosa!
A través de ello –es su propósito- aporta al conocimiento, echa luz sobre ciertos aspectos de la lucha muchas veces relegados… y otras veces ocasionalmente olvidados (cuando no ocultados) por ciertos “historiadores”, interesados en cosechar espurios provechos de aquellos aconteceres. En cambio: lo que él se propone es rescatar (si no toda) una buena parte de la verdad ocultada, echando luz sobre oscuros e interesados olvidos…
Asimismo rescata la memoria de tantísimos compañeros que dieron todo de sí y que hoy –virtualmente- han sido hechos desaparecer de tantas historias por ahí escritas:… ¡historietas! –debiera decirse- simplemente historietas estructuradas con el propósito de apoderarse, de adueñarse y negociar provechosamente aquella sacrificada historia de lucha escrita a sangre y fuego, vida y sufrimientos de tantos leales compañeros cuyo ejemplo –directa o indirectamente- el Mau Mau reivindica en las páginas de su libro.
En sus relatos -expresamente o no (en todo caso a su manera y estilo de comunicar las cosas)… deja reflejado su apego y su inocultable compromiso de rescate del pensamiento del Bebe Sendic y –en ese mismo intento- puede suponerse el rescate de la memoria de los Gerardo Gatti y los León Duarte… referentes cuyo ejemplo de entrega y sacrificio resultó dignamente recogido por los jóvenes tupamaros Ricardo Zabalza, Jorge Salerno, Alfredo Cultelli… por los compañeros libertarios: el “santa” Romero, Roger Julien, el “gauchito” De León, Elena Quinteros… por los estudiantes Héber Nieto, Susana Pintos y Hugo de los Santos, por Liber Arce (aquel muchachito signado desde su bautismo con nombre de consigna).
(…) en fin: nada más que mi más sincero reconocimiento al compañero Mau Mau por su envidiable capacidad de sano y constructivo humor para trasmitirnos fuerza, superar el dolor y seguir adelante en el rescate de la memoria y enaltecer el merecido respeto de nuestros compañeros caídos en pie de lucha!
Hébert Mejías Collazo (“Jaime”)
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