EL DINAMISMO INEXORABLE DE LA HISTORIA
07/08/08
Estoy más desorientado que Adán en el día de la madre..
¿Para dónde va el Uruguay, y qué pueden (y quieren) hacer los uruguayos para cambiar el rumbo?
Yo confío mucho en el dinamismo inexorable de la historia y las fuerzas poderosas que genera para lograr los verdaderos y definitivos cambios.
Poco a poco, cada vez más, la gente se va dando cuenta que la vibrante esperanza se frustró, que la pequeña/burguesía que accedió al poder, lejos de introducir cambios, afirmó el modelo capitalista y los números y estadísticas (del propio gobierno) están allí para demostrarlo.
La historia camina mucho más lento que lo que nuestra comprensible impaciencia de mortales desearía. Pero camina. Y es un reloj que siempre va para adelante. Que se puede detener pero que no se atrasa. Y si nó, mirá el admirable esfuerzo que desarrollaron el imperio, el sistema y sus acólitos y cómplices para frenar un proceso, y cómo el tiro les salió por la culata. Allí están no sólo la veterana Cuba, también la Bolivia de ese indio mal vestido, la Venezuela de ese milico caribeño irreverente, el Ecuador de ese Correa que parece serio; y....los teatritos de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay con la presentación de sus sainetes progresistas. (En nuestro caso particular: NATURAL y sin humo).
Confieso que me gustaría saber para qué le sirve al Uruguay el monocultivo de los eucaliptus y la soja transgénica (estos atrasados de los franceses LA PROHIBIERON.. ....!)
Claro que sé que no tengo derecho a ser tan exigente, pero me gustaría que el gobierno fuera más comunicativo y le explicara a los ciudadanos duros de entendederas como yo, cuál es el proyecto de país que tiene y cuáles son los planes para instrumentarlo.
Tengo la impresión que la realidad es de derecha y está saboteando al gobierno con la inflación, los precios en los supermercados, la indigencia, el desempleo, las jubilaciones ridículas y los porfiados bichicomes en las calles que no quieren ir a dormir a los refugios.
Claro que sé que 5 años no alcanzan para revertir un proceso de saqueo, relajo y corrupción de un par de siglos.
Pero lo que me preocupa son las tendencias, los indicadores, los números porfiados; los discursos contemporizadores y domesticadores, la falta de coraje para enfrentar la minoría poderosa y ávida que históricamente han explotado, esquilmado y saqueado a este bonito y suficientemente rico paisito, hasta convertirlo en la republiqueta eucaliptera actual, vergüenza de América. Bueno, la corto por aquí , este es un tema desaconsejado para mi hipertensión
MAU MAU
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